“MORADAS DE VIDA”
POESÍA DE
TERESA LEONARDI HERRÁN
María Agustina Tabarcachi
INTRODUCCIÓN
Teresa Leonardi Herrán es una poeta salteña,
profesora de Filosofía. Nació en 1938 e integró la comisión de la Asamblea
Permanente por los Derechos Humanos y tuvo una amplia militancia en la
izquierda local. Es una persona comprometida con las problemáticas sociales y
participó activamente en la vida política y en las luchas gremiales.
Su obra poética ha sido galardonada con
diferentes premios y menciones. Ha sido incluida en varias antologías, entre
las cuales figuran Poesia del
noroeste argentino siglo XX, de Santiago Sylvester; 200 años de poesía
argentina, de Monteleone; y Poesia social y revolucionaria del siglo XX,
compilada por Jorge Brega. Coordina desde 1995 talleres de poesía y escritura
creativa. Publicó trabajos de crítica literaria en periódicos y revistas
especializadas.
La poesía de Teresa Leonardi Herrán abarca
muchos tópicos como la recurrencia a la memoria mítica, alusiones a filósofos
clásicos, poesía europea, la tradición cristiana, entre otros. En este trabajo
se plantea recorrer el tema de la muerte en la poesía de la autora mencionada.
Al ser un tema muy abarcativo y de una multiplicidad de perspectivas se
desarrollarán algunos tópicos seleccionados dentro de la misma.
El objetivo de este trabajo es ampliar la
mirada que se tiene sobre la poeta salteña, acentuando su vida de lucha ligada
a un concepto del recuerdo y a los diferentes puntos de percepción sobre su
poética. Mediante la descripción se quiere dejar entrever el tópico de que hay
vida en y después de la muerte. En uno de los poemas de Teresa Leonardi Herrán
el yo lírico femenino expone el hecho de ser morada de vida y de infinito,
tomamos esta metáfora para iniciar ya que todos somos, contradictoriamente,
hermanos de la muerte a la vez que infinitos.
GENERACIÓN
DEL 60' – MUJERES EN LA LITERATURA
Los azares de las diversas crisis
políticas y económico-sociales por las que atravesó Argentina en la década del
50', así como también los cambios que naturalmente se produjeron en la sociedad
tanto a nivel mundial como local, se reflejaron, más de una vez, en planteos acerca
de las repercusiones de tales situaciones en la organización familiar, en la
vida matrimonial de las familias argentinas, en el desarrollo de los hijos y de
la mujer y en proyectos divorcistas sin consecuencias efectivas. Por otro lado,
alguna legislación de los años 60 corrigió situaciones de menoscabo para la
mujer; otra significó un retroceso en orden a su consideración como sujeto
social de pleno derecho.
En la literatura del interior de esta década,
en un principio, en apoyo al proyecto de revalorización del interior, las
mujeres escritoras pintaron una Salta idílica, solo para luego contribuir a
fundar el discurso de la placidez provinciana, un discurso de la diferencia en
un país convulsionado por huelgas obreras y acciones militares. Dicho discurso
no ingresó al canon nacional, en este punto se marca la diferencia entre la
escritura de varones (reconocida) / escritura de mujeres (olvidada).
Pero luego aparece en la literatura la imagen
de la ciudad desestructurada y caótica de la modernidad tardía. En la poesía se
rompe con las reglas de puntuación, empieza a utilizarse las mayúsculas y
puntos auxiliares para representar el caos. Pero ni estas transformaciones de
la lírica (el paso de la ciudad idealizada a la ciudad polifónica), ni su
puesta al día con las corrientes escriturarias más recientes, han provocado
modificaciones en lo que hace al ingreso al canon nacional.
Elisa Moyano en La literatura de Salta:
espacio de reconocimiento y formas del olvido, plantea el lugar de la mujer
en la sociedad, en una mirada retrospectiva nos dice que en la teoría social
moderna se disocia al varón de la mujer. Al primero se le atribuyó la razón y a
la segunda, el sentimiento y la pertenencia al mundo de la cultura y de la
naturaleza, también se le atribuye al hombre un lugar de poder mientras que a
la mujer “el no todo”, cuyo goce “está de más”. En síntesis, la historia ha
hecho de la mujer un sujeto invisible.
La teoría social contemporánea hizo un
esfuerzo por revertir esta situación y plantea la idea de que las mujeres no
son por naturaleza pasivas y vulnerables sino por un proceso individual y
social de adquisición del género. Pero ¿este nuevo paradigma tiene influencia
en la práctica? La respuesta es positiva ya que este nuevo lugar de la mujer
hizo posible la recuperación de su escritura, es decir que se permitió que se revisaran los contenidos del canon
literario y se cuestionara la ausencia de nombres de mujeres.
Desde el primer gobierno peronista en la
década del 50' la mujer es considerada ciudadana con posibilidad de voto y la
escritura de mujeres en general comienza a alejarse del discurso patriarcal
para abarcar más temas. Ya en los setenta el feminismo tuvo en Salta militantes
como Teresa Leonardi Herrán que comenzaron a enfrentar desde la escritura las
diversas formas de dominación. Esta autora escribió durante la década de la
dictadura militar, pero fue publicada en los 80'.
La poesía de Teresa Leonardi
Herrán es un testimonio evidente de la fluctuación en el campo cultural del
microsistema de voces de mujeres a partir de la segunda mitad del siglo. El
discurso poético abandona el pasado armónico y se enfrenta al hábito
estructurado por una sociedad conservadora y estática que manejó e impuso sus
propias prácticas. Sin embargo, la escritora, deja rastros de una marcada
sensación de pérdida, producida por la constante melancolía con que recuerda
los seres y las cosas a las que estuvo sentimentalmente adherida.
EL
TEMA DE LA MUERTE EN EL VERSO LIBRE
A lo largo del tiempo se pensó la muerte de
diferentes maneras, ya sea como el fin de la vida, como el paso a una mejor o
como la reencarnación. Estos temas recurrentes se manifiestan de diversas
maneras en el mundo del arte, como por ejemplo, en la poesía donde cada autor
la revela de distintas formas. Es por eso que tomaremos a la muerte como eje
central en poemas de Teresa Leonardi Herrán.
Silvia Barei (2005) plantea la ruptura de lo
cotidiano como una instancia que nos lleva a percibir la subjetividad de un
modo diferente. Como una experiencia sensible en la que el mundo se habita de
otra forma. Los temas que se presentan como sucesos extra-ordinarios son: la
muerte, el viaje y el amor. Por lo tanto se tomará como base la ruptura de la
cotidianeidad y en ella el tópico de la muerte, puesto que es un tema que nos
lleva a la reflexión sobre la finitud de la vida, además porque abre muchas
puertas de análisis, estudios e interpretaciones.
Para iniciar con el análisis es propio
empezar con la denominación del verso libre (que es al que responde la poesía
de Teresa Leonardi Herrán). Denise Levertov, la poeta inglesa, define al verso
libre como el mecanismo que revela el proceso de pensar/sentir, sentir/pensar,
eso implica para dicha autora que el impulso del siglo XX de alejarse de las
formas prescritas se debe a un interés creciente en la experiencia del viaje y
no solo del destino. En la ruptura del verso no es el contenido lo que está en
cuestión sino la estructura. Es decir que la poesía contemporánea explora lo
humano desde “otras formas del decir” y que esta construcción tiene un valor
como testimonio y como experiencia estética. Leonardi Herrán utiliza la ruptura
del verso como una herramienta en su poesía.
Ahora bien, los poemas seleccionados
responden a ciertas características que también están relacionadas con momentos
históricos ya que la poesía, como dijimos en el párrafo anterior, responde como
testimonio de la humanidad. Es por esto que se subdividirán temas para abarcar
más la mirada en los poemas.
UN
POSIBLE ANÁLISIS DE POEMAS EN CATEGORÍAS
a)
La dictadura militar argentina: Palomitas
Entre los poemas escritos por Teresa Leonardi
Herrán se encuentran los que están atravesados por un momento histórico que
sucedió en Argentina, la última
dictadura militar. Los estudios que se centraron en la representación de la
masacre y la memoria de las víctimas de esta última dictadura, pocas veces
atendieron a las circunstancias específicas de las provincias del interior del
país. Entre estos atentados se encuentra el caso de Palomitas sobre el cual la
poeta escribió.
El 6 de Julio de 1976, once detenidos del
penal de Villas Las Rosas en la ciudad de Salta son extraídos de sus celdas y
colocados en una camioneta del ejército, bajo las órdenes de un traslado.
Fueron seleccionados y llevados once detenidos: Evangelina Botta, Georgina
Droz, Pablo Outes, José Povolo, Rodolfo Usinger, Roberto Oglietti, María del
Carmen Alonso, Alberto Savransky, Celia Leonard de Ávila, Benjamín Ávila y
María Amarú Luque de Usinger. A casi 80 kilómetros de la ciudad de Salta, en la
localidad de Palomitas, se les ordena descender y allí son fusilados. Este
hecho es recordado como “la masacre de Palomitas”, la matanza más grande de
civiles en la provincia de Salta.
El primer libro de Teresa Leonardi Herrán
titulado Incesante memoria fue publicado en 1984, en él figuran tres
poemas vinculados a dicha matanza: “Masacre de Palomitas” (1), “Masacre de
Palomitas II” y “Georgina Droz” (2), este último centrado en una de las
víctimas de la masacre. Si bien los poemas fueron publicados luego del retorno
de la democracia, es conveniente destacar que circulaban en forma de pequeñas
plaquetas y fotocopias durante los últimos años de la dictadura.
En el primer poema, se observan los mismos
tópicos que se repetirán en las formas de representar la masacre de Palomitas. Este poema es un acopio de representaciones sobre la masacre en donde se
pueden destacar tres metáforas centrales: la de la cacería, el infierno y el
martirio. Estos tres elementos están presentes en el poema en la idea del lobo
que va detrás de una presa, la mención directa del infierno y por último, la
figura de los niños cantando hacia el final de los versos. También notamos un
dolor y deber de la memoria en la insistencia de los nombres propios, se
afirman las biografías de los masacrados y se señala el espacio donde sucedió
la masacre.
Otro elemento es el de la mirada
esperanzadora, la de la lucha que se contrapone a la muerte. El poema refiere a
las víctimas como artífices de un futuro mejor, esta idea luego será
reformulada como una sobrevida de la militancia.
Por otro lado, en el poema
“Georgina Droz” se planteará la misma
idea, la de la esperanza en la muerte. En este poema el yo-lírico en tercera
persona habla sobre Georgina como alguien que murió muchas veces. Estas muchas
muertes representan el espíritu luchador de Georgina, la masacrada, “desde allí
volverás oh dulce comunera / cuando la estrella que sembraste /ilumine de nuevo
este sur de tinieblas y de llanto”. Se entrevé el deseo por parte del yo-lírico
del recuerdo, de la permanencia, el cuerpo de Georgina ya no está pero su
espíritu de lucha permanecerá.
Asi, Incesante memoria, el título del
libro al que pertenecen los poemas analizados, nos adelanta lo que nos
encontraremos en dicha selección. Marta Ofelia Ibañez dice sobre este titulo
que “memoria”, en la poesia de Teresa Leonardi Herrán, presupone lo estático ya
que tiene el carácter residual de acciones o de experiencias pasadas, mientras
que el adjetivo “incesante” brinda un carácter activo, de movimiento que
proyecta al futuro tal como lo podemos observar en los poemas. La permanencia
de un recuerdo que no frena, que continua y pone en juego una serie de
cuestiones.
La masacre de Palomitas muestra
algunas de las particularidades a la hora de mencionar la matanza y una interacción
entre los discursos artísticos, los testimonios y lugares de memoria de las
víctimas. Desde los poemas de Teresa Leonardi Herrán hasta la construcción de
una puerta en homenaje a las víctimas, observamos la continuidad de un tema de
gran sensibilidad para sus actores. La delicadeza de la masacre, a nivel
metodológico, viene a expandir una contradicción que ya se encuentra en todo
ser humano. El dolor, para los actores, construye una frontera de lo decible
que, a la vez, obliga al recuerdo, que es una forma de vida.
b) La figura de la madre
Los lexemas “matriz”, “útero”,
“seno” aparecen constantemente en la poesía de Teresa Leonardi Herrán, expresan
el amor materno, el amor carnal. Para ella “matriz” es origen pero también
antídoto de desmemoria, aquí vemos la contraposición de vida y muerte.
Amelia Royo dice: “En el
testimonio poético de Teresa Herrán la madre corporiza el dolor de la víctima y
ahí radica la convergencia de imágenes: 'Matriz deshabitada, dulce nido de
carne'. (Madre en Diario intermitente) Otras veces es el horror de la
guerra el que provoca el apóstrofe: “que se muestren los hongos que sembraron
en la matriz del aire” (Perservad los
vestigios). La imagen del hongo apocalíptico de la destrucción atómica es,
de pronto, la amenaza mayor cuyo germen es cada violencia, cada muerte inocente
o desprevenida” (Royo, 1987: 158).
Es decir que la imagen de la
madre (en la poesía de Leonardi Herrán) simboliza, por un lado, el temor por la
desaparición del cosmos, el genocidio, el miedo por la agonía desde su estado
de mujer, desde la condición de dadora de vida.
En “Tu corazón es tierra sin
olvido” (3) vemos que el yo-lírico habla de la madre desde una posición de
agente de creación, es la contraposición de todo lo anterior y también
encontramos esta figura en otros poemas de la misma autora, la idea de la
permanencia. En la mujer-madre todo es eterno, “tierra sin olvido”, ella es el
lugar seguro para crecer “en vos todo persiste”, es la salvación y el refugio.
Esta imagen de madre esperanzadora también la encontramos en los poemas
dedicados a las madres y abuelas Plaza de Mayo: “Gitanas de negro” y “Madre” en
Incesante memoria.
Zulma Palermo (2012) dice que la
matricalidad adopta en todo el poemario una inflexión casi imperativa apelando
al no-olvido, que es esa otra forma de muerte. Es decir, que al persistir del
olvido, también se persiste de la muerte.
c) Permanencia más allá de la muerte
En las antologías de Teresa
Leonardi Herrán nos encontramos con una poética y una retórica del amor/dolor
dicho con muchos nombres: deseo, duda, esperanza, desencuentro, lucha, entrega,
plenitud y también vacio. En todos ellos hay un deseo de persistir (el cual
hemos marcados en todos los anteriores poemas), es como si no se pudiera zafar
de la muerte, pero aun así hay una luz que sobrepasa a esta última.
Zulma Palermo compara la poesía
de Herrán con un telar que se modela, en donde la presencia de la esperanza
está cavada en la propiedad de una memoria que no es solamente la del género,
pero que se tensiona con aliento femenino en el deseo colectivo. El hecho de
que el yo-lírico en los poemas sea femenino o remita a un personaje femenino no
es una elección al azar: “el cuerpo-hembra necesita parir la esperanza”.
En poemas como “adviento” (4) y
“ronda a la vieja mendiga” (5) aparece explicito el deseo de la permanencia más
allá de la muerte como otra forma de lucha. En el primer poema el yo-lírico
refiere a la muerte como “hermana” y le hace una advertencia: “mi
corazón es un fruto cerrado / donde no cabe tu mano”, es decir que la muerte
llegará para todos pero no para el sujeto-lírico femenino. La idea de la
trascendencia se ve reflejado en el último verso: “Morada soy de vida y de
infinito”, ser morada de vida, estar muerta pero estar llena de vida, una metáfora
ligada a lo infinito que tomamos como título de este trabajo.
En “Ronda con la vieja mendiga”
aparece la imagen de la vieja que renace como infanta, es decir de la mujer que
vuelve a ser niña para vivir otra vez y de nuevo dirigirse al “hermano calavera”.
La muerte está naturalizada, pero lo que se destaca en ambas poesías es el
anhelo y el logro de permanecer.
En esta escritora la poesía se convierte en búsqueda de una utopía
como consecuencia de las adversidades y de las injusticias de la realidad social.
Si la utopía como visión del futuro apunta a un mundo de posibilidades, la
poesía se reconcilia con la esperanza, con el porvenir no tan inalcanzable.
Marta Ibañez dice que existe un juego entre permanencia-destrucción, voz
humana-escritura, si la escritura puede desaparecer la voz poética proclama la
posibilidad de persistencia y de continuidad de la palabra.
Es por ello que la ruptura con la normalidad propone un modo de
percepción y de conocimiento de la realidad diferente al habitual. La poesía
deja entrever el compromiso de la literatura con lo social, así como la
concepción sobre la función de la práctica literaria que se entrama en la
lírica de Teresa Leonardi Herrán es una continuidad de su militancia de la vida
pública, de esa dimensión simbólica cargada de revolución. A esta vista como
transformación, como una constante contraposición entre el pasado mutilado, el
presente de la enunciación poética y la proyección futura que está afiliado a
lo social.
CONCLUSIÓN
En este trabajo se trató de hacer un seguimiento del tema de la
muerte y su contraposición (la vida, la esperanza, la lucha) en distintos
poemas de Teresa Leonardi Herrán, aludiendo a momentos históricos y a ese
enfrentamiento incesante entre lo íntimo y lo colectivo, el ayer y el mañana.
Para esta autora la sociedad, la gente, su pueblo está en primer lugar por
sobre su literatura, por eso es que su poesía responde a un testimonio de una
vida de perseverancia y optimismo.
El
título de este trabajo alude a ello, está en femenino no sólo por la autora en
cuestión, sino por los sujetos-líricos en los poemas analizados y también por
los textos críticos utilizados, todos escritos por mujeres. Demostrando así que
ellas están presentes en la investigación-escritura y que amplían el panorama
literario y social.
ANEXO
(1)
Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Masacre en Palomitas I” en Poesía reunida. Salta:
Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.
Brillan con luz distinta en la noche de invierno
los dientes de los lobos que vomitó el infierno
y los rostros de los compañeros que entran en la muerte
Aquí cantó Celia la de los pechos llenos aún de leche
la última canción de cuna para el hijo arrancado de su seno
aquí esparció sus ojos claros Georgina que repartía
su risa y su salario entre los condenados de la tierra
los dientes de los lobos que vomitó el infierno
y los rostros de los compañeros que entran en la muerte
Aquí cantó Celia la de los pechos llenos aún de leche
la última canción de cuna para el hijo arrancado de su seno
aquí esparció sus ojos claros Georgina que repartía
su risa y su salario entre los condenados de la tierra
en este campo Pablo con los huesos quebrados
hincó su pobre rodilla para siempre
y las alas de Luis adolescente aquí afirmaron
su odio a las cadenas
(…) De la sangre vertida en Palomitas
nacen soles y banderas fraternas
nacen jóvenes bosques donde la ronda de los niños canta
¿Lobo estás? Y responde la vida con fervor de muchacha
¡Se ha ido para siempre!
(2) Leonardi Herrán, Teresa (2012)
“Georgina Droz” en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la
provincia de Salta; Fondo Editorial.
Moriste muchas veces No sólo en Palomitas
También entre las chapas agujereadas de los
ranchos
donde con los villeros compartías tu salario
Moriste coronada de espinas cuando alfabetizabas
sabiendo que el sol de la cartilla
iba llenándose de sombras
Moriste en la mesa de torturas de donde
regresaste
golpeada picaneada con los
anteojos rojos
ciega
heroica
resistiendo a los barbaros (…)
(3) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Tu corazón es tierra sin olvido”
en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de
Salta; Fondo Editorial.
Madre tu corazón es tierra sin
olvido
Que entre los otros crezca el
frio invierno de la desmemoria
En tu alma el rostro amado de
aquel hijo
tendrá siempre raíces
De ti nunca se exilia el cuerpo
que engendraste
En vos todo persiste
(…) Tu corazón es lámpara vitiva
que se nutre de un óleo
inagotable
y que aún lleno de lágrimas
vierte su miel
sobre el espejo roto de este
suelo
Madre coraje
(…) caracol donde cantan los días
del futuro
urna donde se gesta la esperanza
del mundo
(4)
Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Adviento” en Poesía reunida. Salta:
Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.
Hermana muerte
mi
corazón es un fruto cerrado
donde
no cabe tu mano
Antaño
tu rostro asomaba
-tu
rostro siempre era una imagen
de
los viejos libros de la infancia-
detrás
de las puertas de otoño
donde
las penas no eran sino extraños doblones
tributos
de una vida sin don
Ahora
la melancolía
reposa
a la sombra de sus párpados
Por
mis venas camina dulce
la
voz de mi niño
Morada soy de vida y de infinito.
(5) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Ronda con la vieja mendiga” en Poesía
reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo
Editorial.
Ella condujo su pudor excesivo
hasta las puertas de la muerte
y deformaba sus pechos que nunca
se mostraron
ni brotaron su leche
con la piedra de la noche
Llevaba los párpados cosidos
para no tentar los ojos
que sólo deben mirar al hermano
calavera
el de la horrible risa
Enmudecían
los árboles
cuando
con otros niños la apresaste en una ronda reverencial
y la vieja mendiga
oculta tras su sombrerito de
crochet
les decía el asombro del
Apocalipsis
e imaginaba su cuerpo viejo
-piel de asno de la virgen
prudente-
muriendo y renaciendo como
infanta
ella
la deseante del más hermoso amado
BIBLIOGRAFÍA
Textos literarios
· Leonardi
Herrán, Teresa (2012) Poesia reunida.
Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial
Textos críticos
· Barei,
Silvia (2005) “Las formas sensibles” y “Mundos habitados I: Formas de la
ruptura” en Reversos de la palabra.
Poesia y vida cotidiana. Córdoba: Ferreyra editor.
· Ibañez,
Marta Ofelia, Poesía y revolución en la lírica de Teresa Leonardi Herrán
· Levertov,
Denise “Dos ensayos sobre el verso
libre” Traducción de Patricia Gola. s/f Revista
Poesía y Poética. México.
· Moyano,
Eliza (coord) (2004) La literatura de
Salta: espacios de reconocimiento y formas del olvido, Salta: unas.
· Royo,
Amelia. “IV. Teresa Leonardi Herrán, memoria y realidad en su poesía” en
Palermo Zulma: La región, el país.
Ensayos sobre la poesía salteña actual. Salta: Comisión bicameral
Examinadora de Obras de autores salteños.
· Palermo,
Zulma, Prólogo en Leonardi Herrán, Teresa
(2012) Poesía reunida. Salta:
Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.
Textos en internet
“Lugar de memoria de
las víctimas, arte y poesía en torno a la masacre de Palomitas”
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