sábado, 25 de enero de 2025

Peregrinos en el mundo de Gabriel García Márquez

Peregrinos en el mundo de Gabriel García Márquez La presente ponencia "Peregrinos en el mundo de Gabriel García Márquez" tiene su origen en un trabajo práctico que realicé para la materia Problemáticas de las Literaturas Argentina e Hispanoamericana. La consigna solicitada tenía que ver con "realizar un escrito respondiendo a las preguntas: ¿por qué doce cuentos?, ¿por qué peregrinos? y ¿por qué cuentos?" teniendo en cuenta, para su desarrollo, el prólogo y un cuento a elección del libro Doce cuentos peregrinos (1992) de Gabriel García Márquez. La elección de trabajar con la obra de este autor estuvo motivada por un interés personal, puesto que conozco otros libros del escritor colombiano como Cien años de soledad o Crónicas de una muerte anunciada, todas novelas, pero nunca me había acercado a su cuentística. Considero que, si esto me pasaba a mí como estudiante de Letras, quizás le podía suceder a otros lectores que en algún punto se hayan interesado en la narrativa de Márquez. También, me resultó interesante cómo el autor escoge un espacio diferente al latinoamericano para que lo extraordinario acontezca y esta fue otra de las razones por las que decido compartir este trabajo con las personas hoy presentes. Doce cuentos peregrinos, como el título mismo lo indica, contiene en su totalidad doce relatos, cada uno presenta personajes latinoamericanos como protagonistas que se encuentran, por diversas razones, habitando o visitando algún país de Europa. El viejo mundo constituye ahora "lo otro" contemplado desde la perspectiva de sujetos latinoamericanos, pero esto no es lo único que se invierte, sino que también Europa va a ser, ahora, receptora del realismo mágico (que se pensaba como propio del ser latinoamericano desde el fenómeno del boom). En este punto, hago un paréntesis para recordarles que el realismo mágico yuxtapone elementos realistas y elementos fantásticos en la cotidianeidad de los personajes, quienes perciben lo insólito como algo natural, pues no le genera ningún tipo de extrañeza porque forma parte de su día a día. Dicho de otra manera, el realismo mágico muestra lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. Hecha esta aclaración, continúo con el análisis del texto. Si hay algo que resuena desde el título mismo de la obra es la palabra "peregrino". Según la RAE, este término tiene las siguientes acepciones: "1. adj. Dicho de una persona: Que anda por tierras extrañas. 2. adj. Dicho de una persona: Que por devoción o por voto va a visitar un santuario, especialmente si lleva el bordón y la esclavina. 3. adj. Dicho de un ave: Que pasa de un lugar a otro. 4. adj. Dicho de un animal o de una cosa: Que procede de un país extraño. 5. adj. Rel. Que está en esta vida mortal de paso para la eterna. 6. f. Cuba. Arbusto de las euforbiáceas, del que hay varias especies, que da flores rojas". Exceptuando la que hace referencia a la flor de cuba, el resto de las acepciones están relacionadas con la idea de movimiento, pues existe un ser que se desplaza hacia una tierra que no es la propia. Esta idea es la que atraviesa todo el libro Doce cuentos peregrinos, tanto en el mundo ficcional que construye como en el mundo empírico en el que se crea. Gabriel García Márquez nos cuenta en el prólogo de los Doce cuentos peregrinos todo lo que aconteció en la escritura de cada uno de los relatos que conforman dicha obra. Estos estuvieron madurando por un largo periodo hasta conformar las páginas que hoy leemos y llevaron una travesía tan interesante como la de los propios personajes que aparecen en ellos. El autor menciona que todo inicia -y con todo me refiero a la escritura de este libro- por un extraño sueño que tuvo mientras vivía en Barcelona. Decide, a partir de ese acontecimiento o de esa revelación onírica, contar las cosas raras que le suceden a los latinoamericanos estando en Europa. Anota una cantidad considerable de temas para llevar a la escritura con la intención, en un principio, de crear una novela, pero luego la opción más tentadora fue la de producir un libro de cuentos que pueda leerse como una totalidad; lo pensaba como una idea fascinante si lograba escribirlos a todos "con un mismo trazo, y con una unidad interna de tono y de estilo que los hiciera inseparables en la memoria del lector" (García Márquez, sin año de edición: p.4). Aquí consideramos que lo logra magistralmente. De una cantidad aproximada de sesenta y cuatro temas trabaja solo doce. La selección fue azarosa o más bien natural. El primer tamiz lo constituyó el destino, que marcó la pérdida del cuaderno con los sesenta y cuatro temas y puso a trabajar la memoria del escritor. El segundo fue la experiencia de García Márquez representando aquellos temas en la prensa y el cine. Al final, son doce cuentos los que se escriben después de un largo tránsito de dieciocho años. Con lo dicho hasta este momento, se puede notar que la noción de peregrino subyace en la idea de un movimiento constante hacia nuevos destinos. Los cuentos han experimentado un largo peregrinaje hasta ser escritos, los personajes que aparecen en ellos también lo harán. La circulación entre un lugar y otro se condensa en un sujeto o en sujetos pertenecientes a un país latinoamericano que por alguna razón terminaron viviendo en Europa. En esa mudanza, llevan consigo todo un imaginario americano, de lo conocido, que se entrecruza con lo nuevo (Europa, sus sujetos, sus espacios, etc.). Esto lo experimenta, por ejemplo, la protagonista del relato "María dos prazeres", una manauense de setenta y seis años de edad viviendo en Barcelona. Esta mujer, prostituta retirada, tiene un sueño que interpreta como premonitorio de su muerte. Desde entonces, se hace cargo de todos los preparativos para su entierro y repartición de bienes. Además, en su solitaria vejez, se asegura de enseñar a su perro Noi a reconocer la que iba a ser su tumba en el cementerio, a llegar hasta allí por su propia cuenta y a llorar por ella, pues lo que más le atemorizaba era eso, que nadie llorara por su partida. María vive en España desde la adolescencia, su madre la había vendido a los catorce años de edad y por esa tragedia no puede dejar de ser española y brasileña a la vez. Como mujer europea, comparte un sentimiento republicano que se expresa en el cariño hacia aquellos dirigentes muertos en la Guerra Civil española, cariño que le juega en contra cuando defendiendo este ideal se pelea con el Conde de Cardona, su última gran compañía. Como mujer latinoamericana, retorna a su ciudad natal, de manera simbólica, cuando recuerda el incidente de la crecida de Manaos, razón por la cual busca un lugar alto para ser enterrada como Montjuich, un lugar hacia el que no llegan las aguas. Con estas dos facetas que le pertenecen, podríamos decir que se ha formado en ella una biculturalidad de la que no puede despojarse (hibridación). Por otro lado, el realismo mágico latinoamericano se ha desplazado con María hacia Catalunya en España. Una escena ejemplar puede ser la llegada de Noi mientras María atendía a el vendedor del cementerio: Saltó sobre la mesa ladrando sin sentido y estuvo a punto de estropear el plano del cementerio con las patas sucias de barro. Una sola mirada de la dueña bastó para moderar sus ímpetus. —¡Noi! —le dijo sin gritar—. ¡Baixa d'ací! El animal se encogió, la miró asustado, y un par de lágrimas nítidas resbalaron por su hocico. Entonces María dos Prazeres volvió a ocuparse del vendedor, y lo encontró perplejo. —¡Collons!, —exclamó él—. ¡Ha llorado! (García Márquez, sin año de edición: p.81).
Un acontecimiento que María interpreta como algo normal o natural se presenta como extraordinario para el vendedor, para aquel que no comparte su cotidianeidad, su cultura o aquella zona liminal de la mujer brasileña española. La historia finaliza con un cambio de fortuna para la solitaria mujer manauense, aquello que interpretaba como la muerte no era más que la llegada de un nuevo amor o de un encuentro tan intenso que la iba a hacer sentir viva de nuevo. Para ir terminando, en este análisis de Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez, hemos podido apreciar cómo el autor colombiano despliega una narrativa que trasciende las fronteras geográficas y culturales. La idea de peregrinación, entendida como un movimiento hacia algún lugar, se convierte en un hilo conductor que atraviesa la experiencia de escritura, la vida del autor y el rumbo de los personajes en la obra. Aunque solo se haya abordado el análisis de uno de los relatos -debido al tiempo reducido del que disponemos hoy- a través de la figura de María dos Prazeres, hemos visto cómo el realismo mágico latinoamericano se desplaza hacia Europa, demostrando que lo extraño, lo maravilloso puede acontecer en muchos espacios, no es algo exclusivo de nuestra América. Por último, también creo que ha quedado claro que la lectura del prólogo es un paso insoslayable para continuar con la lectura de los siguientes títulos. Gracias a él sabemos que, así como Gabriel García Márquez se ha trasladado hacia el "viejo mundo" y lo ha mirado desde su subjetividad latinoamericana, sus personajes igualmente lo hacen, comparten con su creador espacios recorridos como las ciudades de Barcelona, París o Roma y experiencias como la de María cambiando el rumbo de su vida por un sueño mal interpretado, tanto en este personaje como en el escritor un sueño ha sido el comienzo de algo nuevo, de algo gratificante y excepcional. Bibliografía: Chiampi, Irlemar (1983). El realismo mágico. Venezuela: Monte Ávila Editores. García Marqués, Gabriel. Doce cuentos peregrinos.

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