lunes, 23 de noviembre de 2015

Poética de lo sagrado

Presentación de
Poética de lo sagrado de Adolfo Colombres
Museo de Bellas Artes de Salta
13 de noviembre de 2015.-


Entren conmigo a lo hondo de la noche, a su arena más negra,
y tráiganme a la tierra de la mano, ya ciego, tiznado de infinito.
Manuel J. Castilla
                El propósito del autor sobre este libro está enunciado claramente en la Introducción:
Este libro, escrito desde la perspectiva de la evolución de la especie humana, se propone ahondar en los factores que intervienen en los procesos de significación de la realidad, a fin de contrarrestar el vertiginoso ascenso de la insignificancia que se observa a nivel universal, al que Lipovetsky y otros autores califican “la era del vacío”. En otra obra, refiriéndome a la pérdida gradual del lenguaje y la globalización de la sociedad de consumo, hablé de una mutación antropológica, en la que el Homo sapiens estaría siendo desplazado por lo que bien podría llamarse Homo consumens.
de modo que se presenta como un estudio, sin embargo hay un propósito más profundo que lo guía, resultado de una vida dedicada a la lectura y a la escritura, tendientes a que mejoremos nuestra comprensión y nuestras relaciones.
Estamos en un tiempo en el que el mundo se encuentra dividido y enfrentado por distintos motivos, uno de ellos es el de las diversas religiones. Lo peor es que cada una de ellas parte de una profecía del amor y la comprensión del otro.
                Los enfrentamientos surgen de odios que –resulta redundante decirlo- son irracionales; motivo por el que muchos que anteponen la razón, condenan a las religiones como resabios de un pensamiento mítico que debe ser desterrado.
                El interrogante que nos surge es ¿cómo, ante los logros positivos de la racionalidad científica, es que tantos aún sustentan el intangible espiritualismo y alientan tantas religiones? Y no me refiero sólo a las mayoritarias, porque ellas a su vez se han fragmentado en muchas variedades y se han fusionados con otras para dar lugar a nuevos cultos.
                A pesar de las sucesivas diásporas del pueblo judío que los ha esparcido por todo el mundo, de la labor evangélica del cristianismo –en sus distintas versiones- el Islam y el Budismo que se difundieron a desmedro de las religiones locales, ya sea por coerción o por seducción, ningún culto tiene la supremacía absoluta en el mundo ni ha logrado doblegar prácticas religiosas ancestrales.
                Muchos menos ha conseguido la evangelización atea –aunque sea un oxímoron no encuentro mejor modo de expresarlo- que se propuso sustituir los cultos trascendentales por otros inmanentes, ya sea bajo el nombre de Razón,  Revolución, Estado, Capital o Ciencia.
                Sucede que hay una dimensión de la existencia que es exclusivamente humana, es la dimensión de lo sagrado.

                El trabajo de Adolfo Colombres –más intenso que extenso- pues en menos de ciento cincuenta páginas revisa las distintas formas de comprensión, vivencia y expresión de lo sagrado en la humanidad, diferenciando las formas de culto de las religiones para rescatar la importancia del rito y del mito como medios por los cuales los humanos ejercemos la espiritualidad, aun cuando ello no implique necesariamente un culto específico o la creencia en un trasmundo.
                Por nuestra ubicación en este margen del mundo occidental y cristiano, nos acercamos a la lectura de este libro con un conocimiento previo –o más bien un prejuicio- sobre lo que significan “religión”, “espíritu”, “voz”, “palabra”, “tierra”, “fuego”, “agua”, “aire”; por lo que el autor nos lleva desde nuestra comprensión a un conocimiento más amplio, a partir de la comparación entre fenómenos similares en culturas muy separadas por el tiempo y el espacio, pero unidas por la dimensión humana.

                Mis palabras pretenden ser una invitación a leer el libro Poética de lo sagrado que, a su vez, es una invitación al conocimiento para lograr una mejor comprensión entre los miembros de la misma especie –la nuestra- con las otras y con el universo que habitamos.

                Parafraseando a Carl Sagan –uno de los ateos más respetables de nuestro tiempo- somos materia de estrellas que ha desarrollado ojos para ver el cielo y ha cobrado conciencia para ver el universo y comprenderlo, ya que al fin de nuestros días volveremos a él, para ser nuevamente materia de estrellas. Expresión en la que cifra su experiencia sagrada, entre la pequeñez del individuo y la infinitud del universo y nos pone ante la necesidad de replantearnos nuestras escalas de valores.
                De un modo análogo, el libro de Adolfo Colombres, subtitulado humildemente “Una introducción a la antropología simbólica”, es una respuesta a la crisis de valores de nuestro tiempo, es un apuesta a nuestra racionalidad y a nuestra espiritualidad más profundas, para que salgamos de la “era del vacío”, alimentada por el consumismo y el hedonismo que nos bombardea cotidianamente sin medir que lo que hacemos o dejamos de hacer compromete a nuestro mundo y al que legaremos a las generaciones venideras.

                Como decía el principio, después de leer este libro uno siente que ha asistido a una “iluminación”, a una afirmación no sólo de conocimiento sino de un gesto ético que nos compromete en la tarea de hacernos más humanos, por lo tanto más tolerantes, más comprensivos y más integrados al mundo y a lo sagrado, no como experiencias segregadas y mucho menos separadas en casilleros estancos, sino como integrantes de la complejidad que representa ser humano.


TERESA LEONARDI HERRÁN

MORADAS DE VIDA”
POESÍA DE
TERESA LEONARDI HERRÁN

María Agustina Tabarcachi
INTRODUCCIÓN

Teresa Leonardi Herrán es una poeta salteña, profesora de Filosofía. Nació en 1938 e integró la comisión de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y tuvo una amplia militancia en la izquierda local. Es una persona comprometida con las problemáticas sociales y participó activamente en la vida política y en las luchas gremiales.
Su obra poética ha sido galardonada con diferentes premios y menciones. Ha sido incluida en varias antologías, entre las cuales  figuran Poesia del noroeste argentino siglo XX, de Santiago Sylvester; 200 años de poesía argentina, de Monteleone; y Poesia social y revolucionaria del siglo XX, compilada por Jorge Brega. Coordina desde 1995 talleres de poesía y escritura creativa. Publicó trabajos de crítica literaria en periódicos y revistas especializadas.
La poesía de Teresa Leonardi Herrán abarca muchos tópicos como la recurrencia a la memoria mítica, alusiones a filósofos clásicos, poesía europea, la tradición cristiana, entre otros. En este trabajo se plantea recorrer el tema de la muerte en la poesía de la autora mencionada. Al ser un tema muy abarcativo y de una multiplicidad de perspectivas se desarrollarán algunos tópicos seleccionados dentro de la misma.
El objetivo de este trabajo es ampliar la mirada que se tiene sobre la poeta salteña, acentuando su vida de lucha ligada a un concepto del recuerdo y a los diferentes puntos de percepción sobre su poética. Mediante la descripción se quiere dejar entrever el tópico de que hay vida en y después de la muerte. En uno de los poemas de Teresa Leonardi Herrán el yo lírico femenino expone el hecho de ser morada de vida y de infinito, tomamos esta metáfora para iniciar ya que todos somos, contradictoriamente, hermanos de la muerte a la vez que infinitos.

GENERACIÓN DEL 60' – MUJERES EN LA LITERATURA

Los azares de las diversas crisis políticas y económico-sociales por las que atravesó Argentina en la década del 50', así como también los cambios que naturalmente se produjeron en la sociedad tanto a nivel mundial como local, se reflejaron, más de una vez, en planteos acerca de las repercusiones de tales situaciones en la organización familiar, en la vida matrimonial de las familias argentinas, en el desarrollo de los hijos y de la mujer y en proyectos divorcistas sin consecuencias efectivas. Por otro lado, alguna legislación de los años 60 corrigió situaciones de menoscabo para la mujer; otra significó un retroceso en orden a su consideración como sujeto social de pleno derecho.
En la literatura del interior de esta década, en un principio, en apoyo al proyecto de revalorización del interior, las mujeres escritoras pintaron una Salta idílica, solo para luego contribuir a fundar el discurso de la placidez provinciana, un discurso de la diferencia en un país convulsionado por huelgas obreras y acciones militares. Dicho discurso no ingresó al canon nacional, en este punto se marca la diferencia entre la escritura de varones (reconocida) / escritura de mujeres (olvidada).
Pero luego aparece en la literatura la imagen de la ciudad desestructurada y caótica de la modernidad tardía. En la poesía se rompe con las reglas de puntuación, empieza a utilizarse las mayúsculas y puntos auxiliares para representar el caos. Pero ni estas transformaciones de la lírica (el paso de la ciudad idealizada a la ciudad polifónica), ni su puesta al día con las corrientes escriturarias más recientes, han provocado modificaciones en lo que hace al ingreso al canon nacional.
Elisa Moyano en La literatura de Salta: espacio de reconocimiento y formas del olvido, plantea el lugar de la mujer en la sociedad, en una mirada retrospectiva nos dice que en la teoría social moderna se disocia al varón de la mujer. Al primero se le atribuyó la razón y a la segunda, el sentimiento y la pertenencia al mundo de la cultura y de la naturaleza, también se le atribuye al hombre un lugar de poder mientras que a la mujer “el no todo”, cuyo goce “está de más”. En síntesis, la historia ha hecho de la mujer un sujeto invisible.
La teoría social contemporánea hizo un esfuerzo por revertir esta situación y plantea la idea de que las mujeres no son por naturaleza pasivas y vulnerables sino por un proceso individual y social de adquisición del género. Pero ¿este nuevo paradigma tiene influencia en la práctica? La respuesta es positiva ya que este nuevo lugar de la mujer hizo posible la recuperación de su escritura, es decir que se permitió  que se revisaran los contenidos del canon literario y se cuestionara la ausencia de nombres de mujeres.
Desde el primer gobierno peronista en la década del 50' la mujer es considerada ciudadana con posibilidad de voto y la escritura de mujeres en general comienza a alejarse del discurso patriarcal para abarcar más temas. Ya en los setenta el feminismo tuvo en Salta militantes como Teresa Leonardi Herrán que comenzaron a enfrentar desde la escritura las diversas formas de dominación. Esta autora escribió durante la década de la dictadura militar, pero fue publicada en los 80'.
La poesía de Teresa Leonardi Herrán es un testimonio evidente de la fluctuación en el campo cultural del microsistema de voces de mujeres a partir de la segunda mitad del siglo. El discurso poético abandona el pasado armónico y se enfrenta al hábito estructurado por una sociedad conservadora y estática que manejó e impuso sus propias prácticas. Sin embargo, la escritora, deja rastros de una marcada sensación de pérdida, producida por la constante melancolía con que recuerda los seres y las cosas a las que estuvo sentimentalmente adherida.

EL TEMA DE LA MUERTE EN EL VERSO LIBRE

A lo largo del tiempo se pensó la muerte de diferentes maneras, ya sea como el fin de la vida, como el paso a una mejor o como la reencarnación. Estos temas recurrentes se manifiestan de diversas maneras en el mundo del arte, como por ejemplo, en la poesía donde cada autor la revela de distintas formas. Es por eso que tomaremos a la muerte como eje central en poemas de Teresa Leonardi Herrán.
Silvia Barei (2005) plantea la ruptura de lo cotidiano como una instancia que nos lleva a percibir la subjetividad de un modo diferente. Como una experiencia sensible en la que el mundo se habita de otra forma. Los temas que se presentan como sucesos extra-ordinarios son: la muerte, el viaje y el amor. Por lo tanto se tomará como base la ruptura de la cotidianeidad y en ella el tópico de la muerte, puesto que es un tema que nos lleva a la reflexión sobre la finitud de la vida, además porque abre muchas puertas de análisis, estudios e interpretaciones.
Para iniciar con el análisis es propio empezar con la denominación del verso libre (que es al que responde la poesía de Teresa Leonardi Herrán). Denise Levertov, la poeta inglesa, define al verso libre como el mecanismo que revela el proceso de pensar/sentir, sentir/pensar, eso implica para dicha autora que el impulso del siglo XX de alejarse de las formas prescritas se debe a un interés creciente en la experiencia del viaje y no solo del destino. En la ruptura del verso no es el contenido lo que está en cuestión sino la estructura. Es decir que la poesía contemporánea explora lo humano desde “otras formas del decir” y que esta construcción tiene un valor como testimonio y como experiencia estética. Leonardi Herrán utiliza la ruptura del verso como una herramienta en su poesía.
Ahora bien, los poemas seleccionados responden a ciertas características que también están relacionadas con momentos históricos ya que la poesía, como dijimos en el párrafo anterior, responde como testimonio de la humanidad. Es por esto que se subdividirán temas para abarcar más la mirada en los poemas.

UN POSIBLE ANÁLISIS DE POEMAS EN CATEGORÍAS

a) La dictadura militar argentina: Palomitas

Entre los poemas escritos por Teresa Leonardi Herrán se encuentran los que están atravesados por un momento histórico que sucedió en Argentina, la  última dictadura militar. Los estudios que se centraron en la representación de la masacre y la memoria de las víctimas de esta última dictadura, pocas veces atendieron a las circunstancias específicas de las provincias del interior del país. Entre estos atentados se encuentra el caso de Palomitas sobre el cual la poeta escribió.
El 6 de Julio de 1976, once detenidos del penal de Villas Las Rosas en la ciudad de Salta son extraídos de sus celdas y colocados en una camioneta del ejército, bajo las órdenes de un traslado. Fueron seleccionados y llevados once detenidos: Evangelina Botta, Georgina Droz, Pablo Outes, José Povolo, Rodolfo Usinger, Roberto Oglietti, María del Carmen Alonso, Alberto Savransky, Celia Leonard de Ávila, Benjamín Ávila y María Amarú Luque de Usinger. A casi 80 kilómetros de la ciudad de Salta, en la localidad de Palomitas, se les ordena descender y allí son fusilados. Este hecho es recordado como “la masacre de Palomitas”, la matanza más grande de civiles en la provincia de Salta.
El primer libro de Teresa Leonardi Herrán titulado Incesante memoria fue publicado en 1984, en él figuran tres poemas vinculados a dicha matanza: “Masacre de Palomitas” (1), “Masacre de Palomitas II” y “Georgina Droz” (2), este último centrado en una de las víctimas de la masacre. Si bien los poemas fueron publicados luego del retorno de la democracia, es conveniente destacar que circulaban en forma de pequeñas plaquetas y fotocopias durante los últimos años de la dictadura.
En el primer poema, se observan los mismos tópicos que se repetirán en las formas de representar la masacre de Palomitas. Este poema  es un acopio de representaciones sobre la masacre en donde se pueden destacar tres metáforas centrales: la de la cacería, el infierno y el martirio. Estos tres elementos están presentes en el poema en la idea del lobo que va detrás de una presa, la mención directa del infierno y por último, la figura de los niños cantando hacia el final de los versos. También notamos un dolor y deber de la memoria en la insistencia de los nombres propios, se afirman las biografías de los masacrados y se señala el espacio donde sucedió la masacre.
Otro elemento es el de la mirada esperanzadora, la de la lucha que se contrapone a la muerte. El poema refiere a las víctimas como artífices de un futuro mejor, esta idea luego será reformulada como una sobrevida de la militancia.
Por otro lado, en el poema “Georgina Droz” se  planteará la misma idea, la de la esperanza en la muerte. En este poema el yo-lírico en tercera persona habla sobre Georgina como alguien que murió muchas veces. Estas muchas muertes representan el espíritu luchador de Georgina, la masacrada, “desde allí volverás oh dulce comunera / cuando la estrella que sembraste /ilumine de nuevo este sur de tinieblas y de llanto”. Se entrevé el deseo por parte del yo-lírico del recuerdo, de la permanencia, el cuerpo de Georgina ya no está pero su espíritu de lucha permanecerá.
Asi, Incesante memoria, el título del libro al que pertenecen los poemas analizados, nos adelanta lo que nos encontraremos en dicha selección. Marta Ofelia Ibañez dice sobre este titulo que “memoria”, en la poesia de Teresa Leonardi Herrán, presupone lo estático ya que tiene el carácter residual de acciones o de experiencias pasadas, mientras que el adjetivo “incesante” brinda un carácter activo, de movimiento que proyecta al futuro tal como lo podemos observar en los poemas. La permanencia de un recuerdo que no frena, que continua y pone en juego una serie de cuestiones.
La masacre de Palomitas muestra algunas de las particularidades a la hora de mencionar la matanza y una interacción entre los discursos artísticos, los testimonios y lugares de memoria de las víctimas. Desde los poemas de Teresa Leonardi Herrán hasta la construcción de una puerta en homenaje a las víctimas, observamos la continuidad de un tema de gran sensibilidad para sus actores. La delicadeza de la masacre, a nivel metodológico, viene a expandir una contradicción que ya se encuentra en todo ser humano. El dolor, para los actores, construye una frontera de lo decible que, a la vez, obliga al recuerdo, que es una forma de vida.

b) La figura de la madre

Los lexemas “matriz”, “útero”, “seno” aparecen constantemente en la poesía de Teresa Leonardi Herrán, expresan el amor materno, el amor carnal. Para ella “matriz” es origen pero también antídoto de desmemoria, aquí vemos la contraposición de vida y muerte.
Amelia Royo dice: “En el testimonio poético de Teresa Herrán la madre corporiza el dolor de la víctima y ahí radica la convergencia de imágenes: 'Matriz deshabitada, dulce nido de carne'. (Madre en Diario intermitente) Otras veces es el horror de la guerra el que provoca el apóstrofe: “que se muestren los hongos que sembraron en la matriz del aire” (Perservad los vestigios). La imagen del hongo apocalíptico de la destrucción atómica es, de pronto, la amenaza mayor cuyo germen es cada violencia, cada muerte inocente o desprevenida” (Royo, 1987: 158).
Es decir que la imagen de la madre (en la poesía de Leonardi Herrán) simboliza, por un lado, el temor por la desaparición del cosmos, el genocidio, el miedo por la agonía desde su estado de mujer, desde la condición de dadora de vida.
En “Tu corazón es tierra sin olvido” (3) vemos que el yo-lírico habla de la madre desde una posición de agente de creación, es la contraposición de todo lo anterior y también encontramos esta figura en otros poemas de la misma autora, la idea de la permanencia. En la mujer-madre todo es eterno, “tierra sin olvido”, ella es el lugar seguro para crecer “en vos todo persiste”, es la salvación y el refugio. Esta imagen de madre esperanzadora también la encontramos en los poemas dedicados a las madres y abuelas Plaza de Mayo: “Gitanas de negro” y “Madre” en Incesante memoria.
Zulma Palermo (2012) dice que la matricalidad adopta en todo el poemario una inflexión casi imperativa apelando al no-olvido, que es esa otra forma de muerte. Es decir, que al persistir del olvido, también se persiste de la muerte.

c) Permanencia más allá de la muerte

En las antologías de Teresa Leonardi Herrán nos encontramos con una poética y una retórica del amor/dolor dicho con muchos nombres: deseo, duda, esperanza, desencuentro, lucha, entrega, plenitud y también vacio. En todos ellos hay un deseo de persistir (el cual hemos marcados en todos los anteriores poemas), es como si no se pudiera zafar de la muerte, pero aun así hay una luz que sobrepasa a esta última.
Zulma Palermo compara la poesía de Herrán con un telar que se modela, en donde la presencia de la esperanza está cavada en la propiedad de una memoria que no es solamente la del género, pero que se tensiona con aliento femenino en el deseo colectivo. El hecho de que el yo-lírico en los poemas sea femenino o remita a un personaje femenino no es una elección al azar: “el cuerpo-hembra necesita parir la esperanza”.
En poemas como “adviento” (4) y “ronda a la vieja mendiga” (5) aparece explicito el deseo de la permanencia más allá de la muerte como otra forma de lucha. En el primer poema el yo-lírico refiere a la muerte como “hermana” y le hace una advertencia:mi corazón es un fruto cerrado / donde no cabe tu mano”, es decir que la muerte llegará para todos pero no para el sujeto-lírico femenino. La idea de la trascendencia se ve reflejado en el último verso: “Morada soy de vida y de infinito”, ser morada de vida, estar muerta pero estar llena de vida, una metáfora ligada a lo infinito que tomamos como título de este trabajo.
En “Ronda con la vieja mendiga” aparece la imagen de la vieja que renace como infanta, es decir de la mujer que vuelve a ser niña para vivir otra vez y de nuevo dirigirse al “hermano calavera”. La muerte está naturalizada, pero lo que se destaca en ambas poesías es el anhelo y el logro de permanecer.

En esta escritora la poesía se convierte en búsqueda de una utopía como consecuencia de las adversidades y de las injusticias de la realidad social. Si la utopía como visión del futuro apunta a un mundo de posibilidades, la poesía se reconcilia con la esperanza, con el porvenir no tan inalcanzable. Marta Ibañez dice que existe un juego entre permanencia-destrucción, voz humana-escritura, si la escritura puede desaparecer la voz poética proclama la posibilidad de persistencia y de continuidad de la palabra.
Es por ello que la ruptura con la normalidad propone un modo de percepción y de conocimiento de la realidad diferente al habitual. La poesía deja entrever el compromiso de la literatura con lo social, así como la concepción sobre la función de la práctica literaria que se entrama en la lírica de Teresa Leonardi Herrán es una continuidad de su militancia de la vida pública, de esa dimensión simbólica cargada de revolución. A esta vista como transformación, como una constante contraposición entre el pasado mutilado, el presente de la enunciación poética y la proyección futura que está afiliado a lo social.

CONCLUSIÓN

En este trabajo se trató de hacer un seguimiento del tema de la muerte y su contraposición (la vida, la esperanza, la lucha) en distintos poemas de Teresa Leonardi Herrán, aludiendo a momentos históricos y a ese enfrentamiento incesante entre lo íntimo y lo colectivo, el ayer y el mañana. Para esta autora la sociedad, la gente, su pueblo está en primer lugar por sobre su literatura, por eso es que su poesía responde a un testimonio de una vida de perseverancia y optimismo.
 El título de este trabajo alude a ello, está en femenino no sólo por la autora en cuestión, sino por los sujetos-líricos en los poemas analizados y también por los textos críticos utilizados, todos escritos por mujeres. Demostrando así que ellas están presentes en la investigación-escritura y que amplían el panorama literario y social.

ANEXO
 (1) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Masacre en Palomitas I” en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.
Brillan con luz distinta en la noche de invierno
los dientes de los lobos que vomitó el infierno
y los rostros de los compañeros que entran en la muerte
Aquí cantó Celia la de los pechos llenos aún de leche
la última canción de cuna para el hijo arrancado de su seno
aquí esparció sus ojos claros Georgina que repartía
su risa y su salario entre los condenados de la tierra
en este campo Pablo con los huesos quebrados
hincó su pobre rodilla para siempre
y las alas de Luis adolescente aquí afirmaron
su odio a las cadenas

(…) De la sangre vertida en Palomitas
nacen soles y banderas fraternas
nacen jóvenes bosques donde la ronda de los niños canta
¿Lobo estás? Y responde la vida con fervor de muchacha
¡Se ha ido para siempre!


(2) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Georgina Droz” en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.

Moriste muchas veces          No sólo en Palomitas
También entre las chapas agujereadas de los ranchos
donde con los villeros compartías tu salario
Moriste coronada de espinas cuando alfabetizabas
sabiendo que el sol de la cartilla
iba llenándose de sombras
Moriste en la mesa de torturas de donde regresaste
golpeada picaneada con los anteojos rojos
ciega
heroica
resistiendo a los barbaros (…)

 (3) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Tu corazón es tierra sin olvido” en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.

Madre tu corazón es tierra sin olvido
Que entre los otros crezca el frio invierno de la desmemoria
En tu alma el rostro amado de aquel hijo
tendrá siempre raíces
De ti nunca se exilia el cuerpo que engendraste

En vos todo persiste
(…) Tu corazón es lámpara vitiva
que se nutre de un óleo inagotable
y que aún lleno de lágrimas vierte su miel
sobre el espejo roto de este suelo

Madre coraje
(…) caracol donde cantan los días del futuro
urna donde se gesta la esperanza del mundo

(4) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Adviento” en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.

Hermana muerte
mi corazón es un fruto cerrado
donde no cabe tu mano
Antaño tu rostro asomaba
-tu rostro siempre era una imagen
de los viejos libros de la infancia-
detrás de las puertas de otoño
donde las penas no eran sino extraños doblones
tributos de una vida sin don

Ahora la melancolía
reposa a la sombra de sus párpados
Por mis venas camina dulce
la voz de mi niño
Morada soy de vida y de infinito.
 (5) Leonardi Herrán, Teresa (2012) “Ronda con la vieja mendiga” en Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.

Ella condujo su pudor excesivo
hasta las puertas de la muerte
y deformaba sus pechos que nunca se mostraron
ni brotaron su leche
con la piedra de la noche

Llevaba los párpados cosidos
para no tentar los ojos
que sólo deben mirar al hermano calavera
el de la horrible risa


Enmudecían los árboles
cuando con otros niños la apresaste en una ronda reverencial
y la vieja mendiga
oculta tras su sombrerito de crochet
les decía el asombro del Apocalipsis
e imaginaba su cuerpo viejo
-piel de asno de la virgen prudente-
muriendo y renaciendo como infanta
ella
la deseante del más hermoso amado

BIBLIOGRAFÍA

Textos literarios
· Leonardi Herrán, Teresa (2012) Poesia reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial

Textos críticos

· Barei, Silvia (2005) “Las formas sensibles” y “Mundos habitados I: Formas de la ruptura” en Reversos de la palabra. Poesia y vida cotidiana. Córdoba: Ferreyra editor.
· Ibañez, Marta Ofelia, Poesía y revolución en la lírica de Teresa Leonardi Herrán
· Levertov, Denise  “Dos ensayos sobre el verso libre” Traducción de Patricia Gola. s/f Revista Poesía y Poética. México.
· Moyano, Eliza (coord) (2004) La literatura de Salta: espacios de reconocimiento y formas del olvido, Salta: unas.
· Royo, Amelia. “IV. Teresa Leonardi Herrán, memoria y realidad en su poesía” en Palermo Zulma: La región, el país. Ensayos sobre la poesía salteña actual. Salta: Comisión bicameral Examinadora de Obras de autores salteños.
· Palermo, Zulma, Prólogo en Leonardi Herrán, Teresa (2012) Poesía reunida. Salta: Secretaría de Cultura de la provincia de Salta; Fondo Editorial.

Textos en internet
           “Lugar de memoria de las víctimas, arte y poesía en torno a la masacre de Palomitas”